Y llego mayo, mes de María por excelencia, y un año más nos reunimos en torno a Ella un nutrido grupo de personas para expresarle nuestra admiración y devoción; abriendo de par en par, las puertas de nuestra Casa de Hermandad, rindiendo pleitesía a nuestra Madre, colocada y engalanada para la ocasión.
El acto dio comienzo con el rezo del Santo Rosario por parte de Loli Cerezo; siguiendo con la lecturas de la monición de entrada y de las plegarias por partes de las personas asistentes, para finalizar el acto con la interpretación de un canto Eucarístico por María Barbalan; con éste, se dió por finalizado este emotivo y entrañable acto dedicado a nuestra Madre.