Gracias te damos Padre Jesús, por recordarnos y hacernos ver que somos vulnerables, más de lo que creemos, que necesitamos tu fuerza para caminar en esta vida, que no podemos dejar de lado el consuelo de Nuestra Madre Santísima de la Estrella, y la fortaleza del sentido que nos da saber que somos hijos tuyos en la vida y en la muerte.
Así se encuentran Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Virgen de la Estrella en la Iglesia de Jesús, con sendos adornos florales.