Cuando llegaba Jesús a Jerusalén para celebrar la Pascua, pidió a sus discípulos traer un burrito y lo montó. Antes de entrar a la ciudad, la gente tendía sus mantos por el camino y otros cortaban ramas de árboles alfombrando el paso, tal como acostumbraban saludar a los reyes. Los que iban delante y detrás de Jesús gritaban: "¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!"
Entró a la ciudad de Jerusalén, y mucha gente, niños y adultos, lo acompañaron y recibieron como a un rey con palmas y ramos gritándole “hosanna”. La gente de la ciudad preguntaba ¿quién es éste? y les respondían: “Es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea”. Esta fue su entrada triunfal.
"...Jesús entra en Jerusalén montado en su asno, y es aclamado por la gente que le acompaña. Nosotros también lo hacemos, muy conscientes de que este Jesús a quien aclamamos con nuestros ramos será condenado a muerte por su fidelidad al camino de amor de Dios. Por eso, nuestra aclamación es una afirmación de fidelidad a ese camino..." (Semana Santa 2014.- Parroquia Ntra. Sra. de la Paz de Marmolejo).
PINCHANDO SOBRE PRIMERA IMAGEN podéis un vídeo del Domingo de Ramos del año pasado (DIEZ TV ANDUJAR / SER ANDÚJAR).