Pasado el mes de abril, un abril del 2020 atípico, distinto y sobre todo diferente, debido a esta pandemia que nos asola y que nos tiene confinados en casa; pasó la Semana Santa y la Romería de la Virgen de la Cabeza sin celebraciones alguna tanto en el exterior como en el interior de las Iglesias, sin Culto alguno. Pero el tiempo pasa y llega el mes de mayo, mes de María por excelencia, recemos y oremos a Ella durante este mes y pidamos por los que ya no están entre nosotros, los enfermos, sus cuidadores y por todos, para que esta terrible pandemia acabe pronto.
El próximo Domingo 17, nuestra Hermandad celebraría la visita de nuestra Madre, en nuestra Casa de Hermandad, por ello dedicaremos nuestras oraciones, plegarias y un rosario a todas aquellas personas víctimas de esta terrible enfermedad y también por nuestros hermanos y hermanas, que sigamos luchando para salir pronto de este confinamiento. Madre mía de la Estrella, ruega por nosotros.